Los supermercados recurren a la inteligencia artificial para detectar ladrones

El encarecimiento en la cesta de la compra ha propiciado que aumenten los robos en comercios y supermercados. Los dentífricos o incluso el detergente se convierten en objetos de deseo de los amigos de lo ajeno. Cada vez más productos tienen que ser protegidos por alarmas antirrobo.

Se calcula que en España se producen un millón de robos y hurtos al año en comercios, farmacias, supermercados, que recurren a sistemas de videovigilancia para evitarlos. Pero además, surgen tecnologías pioneras basadas en inteligencia artificial que analizan los movimientos sospechosos de los ladrones y se anticipan al robo.

Un ejemplo, el software desarrollado por la empresa 'Veesion' es capaz de anticiparse a los movimientos de los delincuentes.

El sistema se conecta con las cámaras de la tienda y analiza los gestos que hacen los clientes de la tienda, detecta cuando hay un gesto sospechoso de robo y alerta a los dependientes antes que el sospechoso salga de la tienda.

Los tipos de robo más comunes son:

• El robo clásico. El ladrón coge algo del estante y se lo guarda en el pantalón o la chaqueta
• Consumo dentro de la tienda. El ladrón abre un producto y lo consume dentro de la tienda
• Robo con carrito de bebé. Es muy común. El ladrón esconde en un carrito lo que sustrae de la tienda
• Robo con mochila o bolso. Es el más preocupante porque los ladrones vienen preparados para robar mucho producto, esconderlo en la bolsa y salir tranquilamente de la tienda