Los vecinos de San Blas se reúnen con el delegado del Gobierno en Madrid para exigir más seguridad
- La crisis de drogadicción se está extendiendo a las zonas aledañas, en el callejón peatonal de La Zuvia, por ejemplo, viven entre 40 y 50 toxicómanos en condiciones insalubres
Los vecinos del barrio de San Blas, tras semanas de protestas y caceroladas, se reúnen esta mañana con el delegado del Gobierno en Madrid para exigir mayor seguridad y soluciones inmediatas ante la grave situación de inseguridad que viven en su barrio debido a la alta presencia de toxicómanos.
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La crisis de drogadicción se está extendiendo a las zonas aledañas, donde se multiplican los episodios de inseguridad.
El callejón peatonal de La Zuvia se convierte en un epicentro donde entre 40 y 50 toxicómanos viven en condiciones insalubres.
En esta calle, los vecinos denuncian la acumulación de colchones, basura o excrementos, así como rastros de un incendio provocado recientemente, que dejó a varios residentes sin televisión durante dos semanas.
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Una vecina afectada narra el incremento de la inseguridad así como todo lo que ahora se pueden encontrar en el barrio de forma rutinaria: No puedes salir con tu mascota, los niños no pueden usar el móvil al salir del colegio, los coches buscan otro aparcamiento porque los queman o los rayan... Está todo lleno de basura y excrementos, aquí te encuentras jeringuillas, botellas, papelillos, preservativos...
La situación ha generado una sensación de constante inseguridad y los vecinos no se sienten tranquilos en su propio barrio.
Estos toxicómanos no respetarían ni las áreas infantiles y es que los parques para niños se convierten en morada donde estos individuos pueden pasar la noche o la mañana.
Uno de ellos ha hablado esta mañana para el programa Buenos Días Madrid de Telemadrid con e reportero José Antonio Masegosa.
Este ha podido relatar la realidad sobre la situación que demandan los vecinos, a los cuales entiende y da la razón.
Por otro lado, la visita a un narcopiso intervenido por la policía hace unos días y ya puesto de nuevo en funcionamiento evidencia la dificultad para erradicar el problema.
