Madrid despide enero con sol... y así seguirá en el arranque de febrero

Enero se va con sol en Madrid... y deja paso a un inicio de febrero también con sol.

El sol se mantendrá en la Comunidad de Madrid con unas temperaturas que apenas variarán, aunque se mantendrán las temperaturas bajo cero en la mayor parte de la región, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

El cielo estará despejado y en la zona de la sierra estará nuboso con nubes bajas al final del día. Habrá heladas débiles generalizadas, salvo en la mitad meridional de la sierra, donde serán dispersas.

El viento soplará flojo variable con predominio de la componente norte y con algunos intervalos más intensos en la sierra.

Las temperaturas máximas llegarán a los 18 en Alcalá de Henares o 16 en Aranjuez. En Madrid capital el termómetro subirá a los 16.. Las mínimas, bajo cero.

El viento y el frío ponen en aviso a 17 provincias y el polvo en suspensión a Canarias

Varias provincias estarán este lunes en aviso por viento y frío, en una jornada en la que las temperaturas experimentarán un acusado descenso en la mitad norte peninsular, mientras que Canarias tendrá aviso por polvo en suspensión, según la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para este 31 de enero.

En el extremo norte peninsular, estará nuboso o cubierto con precipitaciones en general débiles, algo más intensas y frecuentes en el extremo oriental del Cantábrico y el Pirineo occidental durante la segunda mitad del día. También se espera nubosidad en aumento en el sistema Ibérico, este del Central, zonas de la meseta Norte, alto Ebro y este de Baleares, y estará poco nuboso en el resto del país, con nubes altas en Canarias.

También durante la jornada, se podrán producir brumas y bancos de niebla dispersos en el interior de Galicia, alto Ebro, depresiones de Huesca y Lérida, así como en Baleares. En Canarias, se producirán calimas.

La cota de nieve este lunes bajará a los 700/900 metros en el Pirineo durante la segunda mitad del día, mientras que en la cordillera Cantábrica se situará en torno a los 1.000 metros al final.