Margallo: "Hay dos cosas que han molestado a Israel: el tono imperativo de Sánchez y la comparación con ETA"

El exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo se ha referido en una entrevista en Telemadrid al conflicto diplomático abierto entre España e Israel como consecuencia de las palabras del presidente del gobierno, Pedro Sánchez sobre el conflicto que enfrenta a Israel y Hamás.

García-Margallo ha asegurado que "es de enorme gravedad, porque se refiere al conflicto más serio que se está produciendo en el mundo en este momento y que está ya derivando en conflictos en Cisjordania".

"El resultado de la visita de Sánchez a Israel es muy claro. Un telegrama muy duro en respuesta de Israel, y un aplauso de Hamás", ha señalado.

"Sobre el reconocimiento del Estado palestino, España debería de actuar en coordinación con el resto de socios de la Unión Europea"

"Hay dos cosas de Sánchez que han molestado especialmente a Israel. El tono imperativo que no se suele utilizar en relaciones diplomáticas y en un momento que se estaba negociando la tregua. También ha molestado la comparación con ETA, pero es difícil equiparar lo que ha pasado en España durante tantos años, con lo que ocurrió allí el 7 de octubre. Murieron más judíos en un solo día que desde el final de la Segunda Guerra Mundial en el olocausto y el pueblo israelí es extraordinariamente sensible".

Para García-Margallo "el tema es grave. España ha perdido una gran oportunidad. Ocupa la presidencia de la U.E., y hoy en Barcelona se celebra la reunión de la Unión para el Mediterráneo e Israel ha dicho que no viene".

Sobre "el reconocimiento pleno del Estado palestino", a juicio de García-Margallo "España debería de actuar en coordinación con el resto de socios de la Unión Europea, donde hay división de opiniones. El precipitarse no conduce a nada bueno si queremos el fin del conflicto".

"Hay un tema central que es el de distinguir Hamás e Israel. Hamás es una organización terrorista que no reconoce el derecho de Israel a existir, que no renuncia a la violencia para conseguir sus objetivos políticos y no aspira a repartir el territorio entre el pueblo palestino y el pueblo israelí, sino solo a echar a los israelíes".