Máximo García: “Ha habido casos de toreros en que te das cuenta de que les has salvado la vida”

Máximo García Padrós, cirujano jefe de Las Ventas, ha manifestado en una entrevista en Buenos Días Madrid de Telemadrid que “este año ha habido una serie de caídas que han sido más importantes incluso que las cornadas”

García Padrós lleva más de 50 años trabajando en Las Ventas y comenta que “ha habido casos en que te das cuenta de que has salvado la vida a una persona”. Admirado y querido por los toreros que confían en su gran pericia, se muestra modesto y dice que “hemos conseguido un equipo de personas, que además son aficionadas a la fiesta que son difíciles de encontrar en el ámbito médico, llevamos muchos años juntos y cada uno sabe lo que hay que hacer y lo que no, que es importante en momentos de tensión donde todos quieren saber qué pasa. Hay que tener tranquilidad”.

Comenta que “muchas veces el torero cuando es experimentado ya te dice me ha calado hondo o no y te dan una idea. Es importante ver como sucede el percance por eso yo lo veo en televisión siempre, no salgo fuera que me da mucho miedo, y eso ya te da una idea muy clara de lo sucedido. Hay que tener en cuenta que el toro te puede coger de la cabeza a los pies”.

Cita que “este año ha habido una serie de caídas que han sido más importantes incluso que las cornadas, como la de Justo y los golpes que recibe hay que valorarlos en un momento sin tener ni radiografías, ni analíticas”.

Recuerda la valentía que muestran muchos toreros que cuando son heridos se levantan enseguida como el caso de Julio Aparicio “que vino andando hasta que lo cogieron porque no podía más, tenía una fractura tremenda en la boca porque le había entrado el cuerno por el cuello, salido por la boca y le había partido el maxilar”.

“Es un momento de tanta tensión que actúan las endorfinas y prácticamente no sabes si le ha cogido o no, algunos ni se miran y los ha habido que cuando han llegado al hotel se han dado cuenta de que tenían una cornada”, señala.

Explica García Padrós que “hay veces que hay una cornada interna que llamamos, que sin romper la taleguilla le ha roto el músculo o le ha hecho una hernia muscular o hematoma, y a veces trombosis arteriales. En el mundo del toro es impensable lo que puede pasar”.

Saber de todo

Señala que ahora los médicos “tenemos que saber lo que hay que hacer en un cuello, en un tórax, en un abdomen o en una pierna”, pero la cirugía ha cambiado completamente, “y con la especialización que hay creo que en los próximos años tendrán que haber unos equipos multidisciplinares de 40 personas al menos, o lo que ya ocurre en Francia o en México que es poner al herido en las mejores condiciones para hacer un traslado”.

Emoción y drama

Recuerda García Padrós muchos momentos emotivos y dramáticos en Las Ventas y cuenta que “cuando has visto cómo sucede un percance y el alcance que puede tener…. Siempre recuerdo el único fallecido que hemos tenido, aunque no falleció en la plaza, la del peón de Joselito, Antonio Gordon, el Campeño, que le entró el pitón por el cuello, le arrancó la tiroides, la carótida, las dos yugulares y llegó a la base del cráneo. Le sacamos con vida, le trasladaros al hospital y falleció a los ocho días”.

Señala que “hay cornadas también que te han tenido en vilo, como la de Gonzalo Caballero, de Román, de David Mora, te das cuenta de que si no se actúa en ese momento habrían podido morir”.

Cree García Padrós que, de momento, la tauromaquia está salvada y seguirá en auge sobre todo “con la creación de las escuelas taurinas donde se aprende como se tiene que estar delante de un toro, además yo veo a mis nietos que están deseando venir a los toros”.