Instala pegatinas rojas en el suelo y en los vagones para indicar la distancia de seguridad entre viajeros
Más allá de las mascarillas, en Metro de Madrid se están adoptando más medidas para evitar contagios de coronavirus entre los usuarios. En los próximos viajes encontraremos círculos rojos de vinilo pegados en los vagones y en el suelo de los andenes de las estaciones que indican la distancia de seguridad que han de guardar los viajeros mientras esperan la llegada del tren.
Esta iniciativa se ha presentado este jueves en la estación de metro de Ifema y se pone en marcha justo coincidiendo con el aumento de viajeros que se han incrementado un 34% tras la vuelta al trabajo de muchos esta semana en Madrid.
Opinión favorable
Sobre estos vinilos que se ponen en el suelo para que los viajeros se coloquen a la distancia correcta opinan muchos usuarios que “a mi no me parece mal, aunque llegan un poco tarde”, según dicen a Telemadrid.
La iniciativa se ha estrenado este jueves en la estación de Metro de Ifema, donde han acudido el vicepresidente madrileño Ignacio Aguado y el consejero de Transportes, Ángel Garrido y se extenderá a otras paradas del suburbano madrileño.
Pegatinas rojas
Estas pegatinas rojas indican que hay que mantener la distancia interpersonal y se unen a pegatinas instaladas en las paredes de las estaciones con la misma instrucción en castellano y en inglés.
Metro de Madrid ha optado por la máxima distancia social, dos metros, para evitar contagios de Covid-19, una iniciativa "necesaria especialmente cuando se empiece a recuperar la actividad laboral", ha señalado Aguado.
Distancia social máxima
Se ha optado por la distancia social máxima para que "las personas que tengan que acudir al transporte público lo hagan en condiciones de máxima seguridad, garantizando su protección y la de los usuarios".
Aguado, ataviado con una mascarilla, ha destacado que el transporte público "es imprescindible para llegar trabajo" pero que es necesario adecuarlo a "las nuevas circunstancias y realidades del servicio". El Gobierno madrileño espera que esta iniciativa se extienda al resto de la red de Metro del país.