Miguel Poveda: “Soy una persona muy sensible y de no ser por la música no sé que habría sido de mi"
El artista charla con Amalia Enriquez en 'Lo mejor de cada casa'
"Los promotores garantizan la seguridad y se dan momentos muy bonitos de volver a la vida", asegura Poveda
REDACCIÓN
Este miércoles, en la sección 'Lo mejor de cada casa' de Amalia Enríquez, hemos contado en Buenos Días Madrid con Miguel Poveda, con quien hemos pasado un rato muy agradable hablado de sus proyectos, de la vida y el flamenco.
“El flamenco nos alimenta el espíritu y no podemos quedarnos secuestrados en casa. Los promotores garantizan todas las medidas de seguridad y se dan momentos muy bonitos de volver a la vida” reconoce Miguel Poveda. El artista ha confesado a Amalia Enríquez que “el confinamiento y el silencio me ha venido muy bien espiritualmente y he vuelto renovado”.
Reconoce que durante estos meses se ha cuidado y "he conseguido perder cinco kilos” asegura.
Con 30 años de carrera, 15 discos en el mercado y multitud de premios en su haber, el artista posa su ilusión en América Latina.
A la Lámpara Minera del 33 Festival del Cante de las Minas de La Unión (Murcia) le siguieron, entre otros, el Premio Nacional de Música en 2007, el Nacional de Música de Cataluña de 2011 o la Medalla de Andalucía, convirtiéndolo en unos de los cantaores más respetados de la profesión después de tres décadas.
El catalán define el flamenco como "una música de raíz pero también de culto, con la que el mundo entero se emociona".
Poveda no duda en definirse como "una persona muy sensible" y asegura que "de no ser por la música no sé que habría sido de mi. Es mi familia, mi amiga y mi psicólogo”.