La región ucraniana de Jersón, cuya capital del mismo nombre es la segunda ciudad del país, y la zona cercana de Izium han sido en las últimas horas duramente castigadas por los bombardeos rusos en el intento de Moscú de llegar desde ahí a ocupar el Donbás, fronterizo con Rusia. El Donbás integra a las regiones de Donestsk y Lugansk, ambas autoproclamadas repúblicas independientes y reconocidas por Moscú apenas unos días antes de comenzar su invasión de Ucrania el pasado 24 de febrero.
Según el informe del Estado Mayor General de las Fuerzas Armadas de Ucrania publicado este miércoles en su página de Facebook, los rusos mantienen operaciones ofensivas en toda la línea fronteriza en dirección a ambas regiones.
"Las operaciones ofensivas del enemigo en la Zona Operacional del Este están en marcha para establecer el control total sobre el territorio de las regiones de Donetsk y Lugansk y mantener el corredor terrestre con la (península de) Crimea ocupada", señala el informe.
En esta zona de duros combates, "el enemigo toma medidas para reabastecer las unidades que sufrieron bajas durante las hostilidades, particularmente retirando equipo de almacenamiento y de bases de distritos militares. El equipo generalmente llega a territorio de Ucrania por ferrocarril", precisa el documento.
Además, los invasores siguen lanzando ataques con misiles en zonas residenciales, denuncian.
El ejército ruso lanza continuos ataques aéreos para golpear las infraestructuras de la ciudad de Járkov, al norte del Donbás, mientras en Izium, más al sur, acumula unidades con tanques y armas combinadas.
Precisamente, para aumentar la agrupación de tropas, los rusos trasladaron y redistribuyeron dos grupos tácticos del batallón de la 76 División de Asalto Aerotransportado procedentes de Belgorod, en territorio ruso, a la ciudad de Izium. Además, en las áreas de asentamientos de la región de Belgorod, el enemigo desplegó dos divisiones del sistema de misiles balísticos Iskander-M.
“En la región de Donetsk, las unidades enemigas están activas casi a lo largo de toda la línea de contacto (entre ambos bandos). Los principales puntos de la ofensiva rusa afectan a las zonas de Sievierodonetsk, Popasna y Kurakhove, (para tomar el control total de Popasna), Rubizhne y continuar la ofensiva en Lyman, Sievierodonetsk y Slovyansk ”, señala el Estado Mayor.
En la sitiada y devastada Mariupol, en el sur del país, el Ejército ruso "dispara masivamente y bloquea las unidades ucranianas en el área de la planta siderúrgica de Azovstal", donde se refugian un millar de civiles y resisten unos quinientos soldados del regimiento ucraniano de Azov.
En esa urbe a orillas del mar de Azov, los rusos continúan sometiendo a la población a lo que denomina "medidas de filtración", lo que supone su traslado forzoso a zonas ocupadas en Ucrania o a territorio ruso. Una situación que también se ha producido en la región de Jersón, recuerda el parte militar.
Los movimientos militares de los rusos en el sur de Ucrania se centran al norte de la ya ocupada península de Crimea, desde donde se producen ataques hacia poblaciones cercanas como Mykolaiv, Kryvyi Rih y Zaporiyia, que alberga la mayor central nuclear europea, ya en manos de los rusos.
Según el Estado Mayor de Ucrania, sus tropas derribaron siete objetivos aéreos durante el último día: un avión Su-25, un helicóptero Ka-52, tres vehículos aéreos no tripulados tácticos y operativos y dos misiles de crucero.
Solo en las regiones de Donetsk y Lugansk, se repelieron 9 ataques enemigos y se destruyeron 9 tanques, 11 sistemas de artillería, 4 unidades de equipo especial, 17 vehículos blindados, 3 unidades de equipo especial de ingeniería, 16 vehículos, 4 tanques de combustible y un cañón antiaéreo.
Los aviones de transporte militar, de combate, bombarderos y de asalto de la Fuerza Aérea continúan realizando tareas en el espacio aéreo de Ucrania. Durante los ataques aéreos repentinos, los invasores rusos sufrieron pérdidas significativas en sus posiciones, señala el Estado Mayor.
Tensión en Moldavia
Por otro lado, el Ministerio del Interior de la autoproclamada república moldava de Transnistria (RMT), de mayoría rusohablante y fronteriza con Ucrania, informó este martes de un tiroteo cerca de la localidad de Kolbasna, donde se encuentra un gran depósito de armamento y munición de tiempos soviéticos, custodiado por un contingente militar ruso.
"Aquí los datos para las 10 de la mañana. Anoche, se vieron varios drones en el cielo sobre el pueblo de Kolbasna, en la región de Ribnitski. Los aparatos fueron lanzados desde Ucrania", dijo el departamento en un comunicado publicado en Telegram.
Asimismo, por la mañana del 27 de abril, en torno a las 8.45, "se realizaron disparos desde el lado ucraniano en dirección al poblado de Kolbasna", agregó el departamento.
Por el momento no se han reportado víctimas, según el ministerio.
Según la Presidencia de la RMT, el lunes y el martes "hubo tres ataques terroristas en Transnistria. Dispararon lanzagranadas contra el edificio del Ministerio de Seguridad del Estado, hubo dos explosiones en el centro de la radiotelevisión del pueblo de Maiak y también atacaron una unidad militar en Parcani".
Desde Tiráspol, la capital de la RMT, el presidente de los separatistas Vadim Krasnoselski, apuntó a Ucrania como posible responsable de la autoría de los ataques, que no causaron víctimas.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró a su vez que la Federación Rusa trata de desestabilizar la delicada situación que atraviesa la región separatista moldava de Transnistria, para promover la entrada de sus tropas en esa zona.
Transnistria, que está separada de la otra parte de Moldavia por el río Dniéster y por una fuerza de pacificación rusa debido a la guerra que estalló en 1992, comparte más de 400 kilómetros con Ucrania. El enclave moldavo acoge más de 20.000 toneladas de armamento almacenadas por el Ejército soviético desde el fin de la Guerra Fría.