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Pablo Pérez, portavoz de JUPOL, uno de los sindicatos policiales más importantes, ha manifestado en una entrevista en Buenos Días Madrid de Telemadrid que el ministro del Interior, Grande Marlaska “no ha salido nunca a dar la cara por las Fuerzas de Seguridad del Estado”. Cree que “tras las declaraciones de la señora Yolanda Díaz pidiéndole que retirara las tanquetas de Cádiz, Marlaska debería haber salido públicamente y defender la actuación de nuestros compañeros” y que Díaz se “mete donde no le llaman”.

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Sobre la manifestación que preparan para protestar por la nueva Ley de Seguridad del Gobierno de Sánchez y que les deja sin herramientas para hacer su trabajo tanto en las manifestaciones que no se comunicarán como en la presunción de veracidad de la palabra de los agentes, señala Pérez que “con la nueva Ley de Seguridad no vamos a disponer de recursos para actuar. Si nosotros nos sentimos indefensos esa indefensión e inseguridad se va a trasladar al ciudadano”.

Vehículo para retirar barricadas incendiadas

Pérez comenta la petición que Yolanda Díaz le hizo al ministro Marlaska de que retirara las tanquetas en la protesta de los trabajadores del metal en Cádiz y explica que la tanqueta no es tal “sino un BMR que es un blindado medio sobre ruedas y lleva debajo una pala que se utiliza para quitar las barricadas que se producen sobre todo las que tienen también fuego".

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"Está preparado este vehículo para poder pasar por las llamas sin que afecten a sus neumáticos. Si no usamos eso, esas barricadas hay que retirarlas de forma manual, con el riesgo que conlleva para nuestros compañeros y el tiempo de retraso”, señala.

Meterse donde no le llaman

“Creemos que está perfectamente usada, que abrió vías de comunicación importantes como el acceso a un hospital. Que se haya solicitado por parte de esta persona (Yolanda Díaz) que nada tiene que gestionar a nivel policial nuestros recursos me parece meterse donde no le llaman. Esa es una decisión del jefe de intervención policial, la cual aplaudimos porque fue la correcta en ese momento y nos parece extraño y sospechoso que ya en el día de ayer ese vehículo no apareciese a quitar las barricadas que hubo”.

“Ese vehículo no es para las personas sino para retirar las barricadas que cortan vías de comunicación para que los ciudadanos puedan usar esas vías”, afirma y recuerda que “hay cuatro compañeros lesionados por estos disturbios y nosotros también somos trabajadores y estamos haciendo nuestro trabajo que es defender derechos y libertades de todos los ciudadanos. Entendemos la protesta legítima y también que sus derechos acaban donde empiezan los de los de al lado. El trabajo es impecable por parte de nuestros compañeros”.

El silencio de Marlaska

En cuanto al silencio que mantiene el ministro del Interior Fernando Grande Marlaska, afirma Pérez que “llevamos esperando desde que es ministro del Interior porque no ha salido nunca a dar la cara por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, está en un nivel oculto, no se manifiesta cuando más se le necesita, como en este tipo de casos y tras las declaraciones de la señora Yolanda debería haber salido públicamente y defender la actuación de nuestros compañeros en Cádiz”.

Moneda de cambio

En cuanto a que los BMR no se usaran en Cataluña, afirma Pérez que “nos sorprendió que no se hubiesen usado en disturbios graves como los que vivimos en la operación Ícaro, si se hubiesen usado en Barcelona garantizado estaba que no hubiese habido tantos compañeros lesionados, cuatro de ellos de gravedad y muchos por desgracia han tenido que jubilarse”.

“Se dice que en la manifestación de mañana estamos politizando este movimiento, pero creo que quien nos utiliza a nosotros son los políticos, como moneda de cambio, como en Cataluña en aquel momento a punto de haber elecciones por miedo a perder apoyos no tuvieron el valor de sacar esos vehículos”.

Una ley que les deja vendidos

Los policías y los guardias civiles protestan contra la nueva ley de Seguridad Ciudadana porque les deja vendidos, por ejemplo, en las manifestaciones que podrán ser espontáneas y sin comunicarse. “¿Qué vamos a entender como espontánea, vamos a considerar espontánea una manifestación convocada a través de redes sociales por mil personas? Es importante porque el hecho de la comunicación de una manifestación nos hace tener un dispositivo previsto, si no se comunican va a haber una escasez de medios para intervenir si se convierte en violenta”.

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Eso –señala- va a repercutir en la seguridad de nuestros compañeros y también en la de los ciudadanos. Y estamos viendo en las últimas manifestaciones los disturbios graves que se están produciendo aun habiendo un dispositivo policial, imaginemos lo que puede ocurrir si no lo hay para tratar de restablecer el orden público”.

“Estamos avisando a los ciudadanos porque entendemos que son los últimos perjudicados y va a generar inseguridad en el ciudadano. Si nosotros nos sentimos indefensos esa indefensión e inseguridad se va a trasladar al ciudadano”, afirma.

Recuerda los disturbios en las manifestaciones del rapero Hassel en la que se evitaron incidentes, “si no se comunican y no hay ese dispositivo, seguramente hubiese habido muchos disturbios y nuestros compañeros no hubieran podido resolverlos porque no tendrían los medios adecuados”.

Dinamita la presunción de veracidad

También se quiere eliminar en la nueva ley la presunción de veracidad de la palabra de los agentes de la autoridad. “Eso nos sorprende –asegura Pérez- y vuelve a mermar un poco más si cabe ese principio de autoridad. Nunca se puede poner la palabra de un agente de la autoridad al mismo nivel que la de un delincuente o de un infractor. Y nos preguntamos si van a hacer lo mismo con las sanciones de tráfico. Nos estamos metiendo en un terreno muy complicado. Creemos que esa pérdida del principio de veracidad va a afectar a muchas intervenciones”.

Como representante del sindicato JUPOL asegura Pérez que “somos apartidistas y vamos a defender siempre los intereses de nuestros compañeros sea quien sea quien esté en el gobierno”