Los padres de Rivas Vaciamadrid, especialmente los que viven en el distrito Este están indignados. El pasado viernes se publicaron las listas de admitidos en los centros de Educación Secundaria del municipio y muchos de ellos se han quedado sin el instituto que pusieron en primera opción.
Ahora tendrán que llevar a sus hijos de apenas 12 años a un centro que está a más de 8 kilómetros de sus casas. Son todavía muy pequeños para ir tan lejos y los padres están muy preocupados.
Niños pequeños a centros lejanos
“Nuestros niños se han quedado fuera del Instituto Julio Pérez, que es nuestro instituto de referencia y que está a unos 500 metros de nuestras casas y nos los han mandado a centros lejanos y son niños muy pequeños que no tienen por qué estar una hora de camino para llegar”, dicen los padres a Buenos Días Madrid.
El problema es que se han quedado sin el instituto que pidieron el IES Profesor Julio Pérez, el único en ese distrito y que, a pesar de su excelencia educativa, lleva años sufriendo la masificación, en detrimento de la calidad educativa con la que ha sido galardonado en varias ocasiones.
Dicen también que “hay otros niños afectados que no tienen instituto aun viviendo en Rivas, necesitamos que nos echen una mano, que nos ayuden, que solucionen este problema”. El Instituto ha sido ampliado varias veces, pero la población crece mucho en la zona y se ha quedado pequeño.
Cuestión de sentido común
Dicen los padres que hacen falta más centros. “Los tres graves problemas que tenemos en Rivas –afirman- son la falta de centros sobre todo en el casco viejo, la masificación del Julio Pérez, puesto que no hay en 4 kilómetros ningún otro instituto, así como la existencia de área única para la baremación, para que nuestros niños pudieran acceder al instituto que les queda por lógica más cerca de su municipio, es una cuestión de sentido común”.
Piden más centros “porque lo que no es normal es que a una niña que vive a cinco minutos a pie de este instituto que vaya en autobús con 12 años ocho kilómetros, esto sí que no es normal, mientras que otros alumnos que viven en la otra punta de Rivas vengan aquí a este instituto. Eso sí que no es lógico, es algo surrealista, no tiene lógica”, dicen indignados.
Construcción aún por determinar
La Consejería de Educación dice por su parte que el 86,1% de alumnos han sido elegidos en el instituto que pidieron, que es una media alta teniendo en cuenta que la media en la región es del 86,9%. Dice que hay solares previstos para edificar y que en próximas fechas van a autorizar un gasto para que se liciten esas infraestructuras, pero eso no convence a los padres porque es una solución a medio o largo plazo y sus hijos tendrán que ir el curso que viene a un instituto que está bastante lejos de la zona donde viven.
Este centro ya experimentó una primera ampliación hace dos años, con la construcción de un edificio para acoger el exceso de demanda en las plazas, especialmente, de primer curso de la ESO. Después, para el curso 2020/2021, tuvo que recurrir a los barracones, instalados sobre el parking de profesores, porque la demanda seguía creciendo.
Piden más plazas
La generación que pasa el próximo curso a ESO es una de las más numerosas del municipio, niños y niñas nacidos en 2009 cuyas familias llevan demandando desde hace mucho tiempo más plazas públicas en educación primaria y secundaria.
Ahora, su entrada a la Secundaria se torna un asfixiante cuello de botella. Muchos de ellos no solamente no podrán estudiar en el centro de su elección, sino que tendrán que irse en septiembre a varios kilómetros de su casa, porque les han asignado centros que están en el otro extremo de Rivas.