Peleas, botellón sin control ni mascarillas y amenazas a los vecinos en una calle de Vallecas
A una vecina “le tiraron un adoquín a su ventana porque les pidió que se callasen a las 3 de la madrugada”
Peleas, botellones sin control, ruidos y escándalos por la noche y amenazas a los vecinos de un barrio de Vallecas. Es la desesperante situación que viven a diario los vecinos de la calle de La Virgen en Puente de Vallecas, que se sienten impotentes para poner fin a esta situación.
Estos vecinos han mandado vídeos al WhatsApp de Telemadrid (616 08 08 63) donde se ve a grupos de jóvenes peleándose y haciendo botellón sin mascarillas y sin guardar la más mínima distancia de seguridad.
Denuncian que cuando les recriminan su actitud solo reciben insultos y amenazas.
Alcohol, peleas y descontrol total
Cada noche, a partir de las siete de la tarde, se suceden, bajo sus balcones, escenas como las grabadas con alcohol, peleas y un descontrol total. Y así, aseguran, están, hasta bien entrada la madrugada con lo que no respetan su descanso.
Creen que son jóvenes que no son vecinos del barrio y calculan como unos 50 o 60 los que allí se reúnen.
Los vecinos temen hasta hablar porque tienen miedo a represalias, pero algunos de ellos lo han denunciado ante las cámaras de Telemadrid. Algunos vecinos han señalado a Telemadrid que se juntan también en el hueco de la puerta de emergencia de un bingo “donde hacen de todo”. Por la mañana el hedor es insoportable.
Tiraron un adoquín a una vecina
Una vecina relata que ni se asoma a las ventanas de su casa porque “soy una persona mayor y temo que me tiren algo. Llamé a la Policía la semana pasada a las cuatro de la mañana. Cuando vino se callaron, pero luego cuando se va se ponen a gritar como energúmenos, no piensan en nada ni en nadie y se van a las 7 de la mañana”.
Y es que, según relata otro vecino, “a una vecina le tiraron un adoquín a su ventana porque les estaba recriminando para que se callasen a las tres de la madrugada”. La Policía “viene, pero no hace nada y ese es el problema, pasan y les dejan hacer aquí lo que quieran. Son años así y ha ido a peor. Hasta hemos pedido un baño al Ayuntamiento para que no usen la calle como baño y tampoco ha sido posible porque dicen que es muy caro”.
"Sufrimos un calvario"
Otra vecina cuenta que “estamos hartos de denunciar la situación, hay 60 o 70 personas, no podemos dormir, hay un ruido espantoso y encima nos agreden. Tenemos miedo de salir a la calle”.
Cuentan que lo peor es que, cuando les increpan para que bajen la voz, o simplemente sean consecuentes con la situación excepcional de la pandemia y se pongan las mascarillas, son increpados, insultados y amenazados por estos individuos.
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