Ir abarrotados en el autobús a primera hora es el día a día de los usuarios de la línea de autobús que une Vicálvaro con el Cañaveral, la Línea 159. La mayoría son trabajadores de la construcción que se desplazan a primera hora a la obra y denuncian que el problema es que cada vez que se suben al vehículo temen contagiarse del coronavirus.
Buenos días Madrid ha podido comprobar que la frecuencia de los autobuses de esta línea viene siendo de 6 a 7 minutos aproximadamente. Pero no parece ser suficiente porque se forman inmensas colas para coger la línea 159 en Vicálvaro que lleva a El Cañaveral.
“Esta situación se produce a diario –dice uno de los usuarios a Buenos Días Madrid - y tenemos que quedarnos muchas veces porque se llena el autobús demasiado rápido”. Otro de los viajeros dice que también pasa al volver y pide que “refuercen los autobuses, al menos en las horas punta”.
Aglomeración sólo en hora punta
Las aglomeraciones se producen sobre todo de 7.00 a 8.00 de la mañana, momento en que cientos de trabajadores de la construcción cogen el bus para trasladarse al nuevo barrio. Allí las grúas se cuentan por docenas, la actividad promotora es frenética y se calcula que el 33% de las promociones residenciales está en construcción.
En esa hora punta, el encargado de controlar la entrada al autobús les pide que sigan entrando hasta el fondo. Los trabajadores se quejan de que van apiñados y tienen miedo por el elevado riesgo de contagio.