Carlos tiene 62 años y una discapacidad. Y vive completamente rodeado de basura, comida y todo tipo de desperdicios. Ahora con el calor, las cucarachas también merodean por el edificio. Sus vecinos del edificio de la calle Sierra de Queija, donde vive, piden ayuda para Carlos, que padece el síndrome de Diógenes.
Los vecinos llevan así dos años, desde que murió la madre del hombre con la que vivía.
Más de dos años aguantando las consecuencias derivadas del grave problema de Diógenes que sufre su vecino de Villa Vallecas. Este hombre tiene discapacidad y vive en una situación de total abandono personal y social.
Invadido por la basura
Hay grabaciones donde Carlos aparece tirado en el sillón y completamente rodeado de basura, alimentos, desperdicios y todo tipo de objetos. Como consecuencia de la basura acumulada las cucarachas han empezado a campar a sus anchas por el edificio y ya son una plaga que se mete en las casas. Esto sumado a las altas temperaturas provoca que el olor sea insoportable.
Los vecinos han denunciado la situación y los servicios sociales han acudido en muchas ocasiones, pero no les abre la puerta. Es un problema de difícil solución porque Carlos es el primero que no quiere ayuda.
Los vecinos tienen sentimientos encontrados ya que Carlos vive en el edificio desde siempre y lo que quieren es que alguien le ayude. “Vive totalmente rodeado de basura desde hace dos años, cuando murió su madre, hemos sacado basura hasta de debajo de la escalera porque la metía ahí y los olores eran insoportables”.
Sube la basura a rastras
Carlos, además, va en silla de ruedas y “sube las escaleras a rastras, y la basura también la trae así, a rastras”, dicen los vecinos que últimamente.
“Él está acostumbrado a vivir así, duerme encima de la basura y yo no sé ni cómo se lava o hace las necesidades porque está todo apestado de basura. Si tenemos un incendio, pues saldremos todos ardiendo. Sálvese quien pueda”, dice la vecina de enfrente.