Vídeo: TELEMADRID | Foto:Telemadrid
(Actualizado

En Parla los vecinos de la calle Travesía de Aranjuez número 4, piden ayuda porque las cucarachas les han invadido. Dicen a Buenos Días Madrid que no pueden más, barren y a las dos horas el portal y sus casas se llenan de cucarachas de gran tamaño.

Un recogedor lleno de cucarachas

Bajamos todos los días a barrer y llenamos un recogedor entero”, dicen los vecinos de este inmueble. Un recogedor tras otro lleno de estos insectos y nadie les hace caso. Colocan también trampas y se las encuentran llenas.

Las cucarachas que invaden el portal de la calle Travesía de Aranjuez de Parla son de gran tamaño | TELEMADRID

Irene una vecina del inmueble dice a Buenos Días Madrid que su hija de siete años “siente ya fobia por las cucarachas, porque es salir y las ves ya por el suelo, por las paredes y hasta se te tiran, y, claro, la niña tiene pesadillas, no puede dormir y es asmática, las cucarachas traen enfermedades y nadie hace nada”.

Se cuelan en las viviendas

Otra vecina cuenta que cuando fue a quitar una cucaracha “al bajar por las escaleras caí rodando cuatro escalones y me hice un hematoma importante”. Los residentes denuncian el problema de insalubridad y suciedad que tienen en el portal y dicen que las cucarachas se cuelan también en las viviendas”.

El problema viene produciéndose desde hace “14 o 15 años y a lo mejor me quedo corta -dice otra vecina- Yo me las he encontrado en la habitación, estar acostada y verlas en el techo”. Creen que salen por los desagües de los fregaderos “e incluso las hemos visto dentro de los enchufes de la luz”.

Resistentes a la fumigación

Aseguran que el Ayuntamiento ha ido y ha fumigado las alcantarillas, pero “el problema sigue ahí y va a ser más complicado erradicarlas cuando llegue el verano”. Afirman los vecinos que hay nidos y que no las pueden erradicar.

Los vecinos están desesperados y dicen también que el presidente de la comunidad no hace nada y las cucarachas de gran tamaño siguen paseándose a sus anchas por el portal del edificio y se cuelan en las viviendas. Han fumigado, pero el problema persiste.

Creen que hay tantos nidos en el inmueble que es imposible acabar con ellas y que por eso vuelven a aparecer. Lamentan que nadie haga nada por solucionar el problema, ni el presidente de la comunidad, ni el administrador.