"Queremos el tomate ecológico pero luego nos comemos el que no lo es", la competencia desleal de Marruecos amenaza al tomate español

Las exportaciones de tomate de Marruecos amenazan nuestra producciónCrece la preocupación entre los agricultores españoles que se dedican a su cultivo.

Al problema de la sequía y del incremento de costes se une otro factor: no pueden competir con los tomates que exporta Marruecos, que los vende un 50 por ciento más baratos y que, además, crecen con una legislación más laxa en cuanto a uso de insecticidas.

España ha perdido un 37% de exportaciones en los últimos años. Ha ido perdiendo mercado progresivamente por la presencia marroquí. El sector denuncia que Europa exija a España unos fitosanitarios que encarecen los costes y luego compren el tomate marroquí que no tiene esos fitosanitarios y por tanto tienen menos costes. Esta situación provoca que el campo español se esta arruinando y su mercado se lo vaya 'comiendo' el marroquí.

"Aquí no podemos echar prácticamente nada, en Marruecos echan de todo pero aquí está todo prohibido, si tenemos la suerte de que no nos ataque una plaga, podemos sobrevivir ese año, de otra manera no hay nada que hacer", explica Pedro José, un agricultor de Aranjuez, "porque no tenemos productos para echarlos".

"Aquí parece ser que queremos el producto ecológico pero luego nos comemos el que no es nada ecológico y nos traen de fuera", dice Pedro José.

"Aquí parece ser que queremos el producto ecológico pero luego nos comemos el que no es nada ecológico y nos traen de fuera"

Con esta situación, los tomates españoles tienen mucha menos cuota de mercado tanto en territorio nacional como internacional. Los agricultores viven con incertidumbre y angustia por un lado esa competencia desleal y por la sequía que están sufriendo este año.

Pedro José cuenta a Telemadrid que "el agua se ha acabado" y han comenzado las restricciones, "nos la han cortado esta noche", explica, "lo único que sé es que, si dentro de quince días hacen los mismo y nos cortan el agua cinco o seis días, esto se estropea, el tomate se asolana".

"No sabemos qué va a pasar", dice "cada día que pasa me estoy gastando dinero, si hoy me dicen que me van a quitar el agua quito las tomateras, lo aro y adiós muy buenas"