Entre la resignación y el enfado en Humanes y Moraleja de Enmedio en su cuarto día de restricciones
Los vecinos de Moraleja de Enmedio siguen sin entender por qué restringen sus movimientos
Comprueba si tu calle está entre las zonas de Madrid con restricciones contra el coronavirus
Cuarto día de restricciones de movilidad en 37 áreas de salud de la Comunidad de Madrid. Entre ellas, está el caso de Humanes y Moraleja de Enmedio. Humanes tiene una tasa de positivos acumulada en los últimos 14 días de 1.484 por cada 100.000 habitantes. Un dato que fue determinante a la hora de escoger este municipio como uno de los que tendrían más restricciones a partir de este lunes.
Ahora, sus calles de este municipio están prácticamente vacías y también los bares y cafeterías, en donde no se puede utilizar la barra y el aforo se ha reducido a la mitad.
En Moraleja de Enmedio, confusos
Cuatro días después, los vecinos de Humanes y Moraleja de Enmedio se muestran resignados pero aún con cierto ‘enfado’, sobre todo en el caso de Moraleja de Enmedio, una localidad de poco más de 5.000 habitantes y que cuenta con 53 casos positivos de coronavirus en los últimos catorce días.
Allí sus vecinos siguen sin comprender cómo con tan pocos casos registrados, tienen que soportar las nuevas medidas restrictivas.
“No entiendo que con 50 casos que hay en el pueblo y somos 5.000 habitantes, nos tengan confinados. Aquí la gente no viene de turismo, somos solo los del pueblo”, dice una de las vecinas de Moraleja de Enmedio.
Los parques están precintados y los bares cierran a las 22 horas. “Me parece que a los bares les están quemando”, añade.
Respecto a los parques, otro de los vecinos asegura que “Los jóvenes de 15 años se saltan el precinto. Falta vigilancia o no sé lo que falta, pero en eso tienen que poner alguna solución”.
Además, el colegio público tiene tres clases confinadas. El padre de uno de los padres afectados no entiende el protocolo: ”No sé por qué mi hija no puede ir al colegio porque un niño de su clase ha dado positivo. Está en casa, siguiendo las clases online, y no todos los padres tienen ordenador”. Se queja también de la falta de información al respecto “Nadie me ha llamado para decir si le van a hacer PCR o no”.
Por otro lado, cree contradictorio que en estos casos los hermanos de los niños confinados sí puedan acudir al colegio.
Muchas dudas aún aunque las normas, dicen, se asumen con resignación.
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