La actualidad de la guerra en Ucrania viene marcada por la condena a muerte a tres extranjeros por combatir con Ucrania.
Se trata de dos británicos y un marroquí, que cayeron prisioneros mientras luchaban junto al Ejército ucraniano. Un tribunal prorruso de la región separatista de Donetsk ha dictaminado su sentencia. Según las autoridades rusas, casi 7.000 extranjeros procedentes de más de 60 países se han unido al Ejército ucraniano desde el inicio de la guerra.
Mientras en el frente de batalla continua el asedio ruso a la estratégica ciudad de Severodonetsk, clave en la resistencia ucraniana en la región del Dombás, donde Rusia ha intensificado sus bombardeos.
Control ruso y bombardeos masivos
La ciudad está ahora en gran parte bajo control ruso. Los combates continúan convirtiéndola en el punto más caliente de la invasión con bombardeos masivos.
Las autoridades ucranianas denuncian que el ejército ruso está aplicando la misma estrategia que utilizó para conquistar Mariúpol. Es decir, arrasarla primero, para entrar después.
Ataques a los almacenes de cereales
El otro foco de atención está en los ataques contra los almacenes de cereales ucranianos. A ello se le suma el bloqueo de sus exportaciones. Una situación con la que, según el presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, Rusia busca utilizar el hambre como arma de guerra.
Retirada rusa en Lugansk y fuertes combates
El ejército ucraniano asegura que las fuerzas rusas que actúan en la región independentista de Lugansk, en el este de Ucrania, se están retirando de algunas zonas, mientras persiste "la lucha feroz" en Severodonetsk, enclave estratégico de la vecina Donestk.
Serhii Haidai, jefe de la Administración Militar de la región de Lugansk agregó en su página de Facebook que "los rusos también han retirado a las tropas buriatas (minoría étnica rusa) que les quedaban en Severodonetsk porque son significativamente más débiles que las tropas ucranianas".