Con sus 63 metros de altura y su peculiar agujero en medio, se le conoce como el 'donut'. Por eso el Mirador de Sanchinarro es el edificio más extraño de Madrid.
Es un inmueble de viviendas protegidas y recibe este nombre de Mirador porque tiene vistas sobre la sierra de Guadarrama desde su patio central, situado a unos 40 metros de altura.
Desde su inauguración en 2005 han surgido varios problemas derivados de su construcción.