Suciedad, orines, hasta un campamento... Así está la Plaza Dos de Mayo
Vecinos de Malasaña reclaman un plan de choque para acabar con la degradación del barrio
Han pedido una reunión urgente al alcalde
REDACCION
En Malasaña los vecinos están desesperados: un portal, junto a los coches, cualquier esquina es buena para los que se alivian en plena calle.Uno de los puntos donde más se registra esta problemática es la Plaza del Dos de Mayo, verdadero punto negro, donde la situación de suciedad y degradación es máxima como consecuencia de la aglomeración de decenas de personas que a diario se concentran en las plaza y calles adyacentes haciendo botellón, orinando en las calles y dejando latas, botellas rotas por todas la esquinas, sin ningún pudor.
El hedor en la calle es evidente y entre los setos de la zonas ajardinada, con las plantas secas, de la plaza abunda abundan todo tipo de restos de basura, a pesar de que los servicios de limpieza suelen pasar varias veces al día a recoger los desperdicios.
Los vecinos señalan a la venta ilegal de alcohol por parte de "las mafías". Han llegado a contar hasta a 15 personas vendiendo simultáneamente en carritos cerveza en las calles, sin que haya control alguno por parte de las autoridades.
Botellón a diario
"Es un problema de salud sobre todo, de adicción al alcohol" de multitud "de gente que viene a suministrarse todas las noches hasta la seis o siete de la mañana sus dosis hasta que caen redondos", hace hincapié un vecino.
Jordi Gordon, portavoz de la Asociación SOS Malasaña, denuncia que "no hay manera que consigamos un plan de choque para erradicar el botellón, el ruido, las pintadas y las basuras de las calles".
"Los vecinos de Malasaña, que hemos decidido denominarnos 'vecinos en peligro de extinción', vivimos sin derechos. Nuestros derechos ciudadanos no los podemos ejercer como consecuencia de que hay gente que abusa y nos invade", remarca.
"Ya hemos pedido al alcalde que nos reciba y hemos solicitado al Ayuntamiento que se evite el botellón" y reclama la presencia policial por las tardes en la plaza para que impida se constituya un botellón de mil personas. "Si vienen por la noche, la gente que esta bebiendo se dispersa y se amplia el botellón" por las calles del barrio", incide.
Por otra parte, el urinario público instalado en la Plaza Dos de Mayo, para evitar precisamente que la gente pudiera hacer uso de él y no orinar en plena calle, no ha dado la respuesta esperada y en estos momentos se encuentra con la puerta rota y en un estado lamentable, lleno de colillas, pintadas y con excrementos en su suelo.
Pero no sólo se orina en las calle o en los portales y en las cabinas de los ascensores de los edificios, sino que ya no se respeta los parques infantiles del barrio (el de la Plaza Dos de Mayo está siendo arreglado en estos momentos) siendo invadidos por la gente que acude a hacer botellón, llenándolos de colillas, botellas rotas y meadas.
En la actualidad, en Dos de Mayo, además, existe "un campamento" de gente que vive en la calle que se han instalado en la misma plaza . "Un problema más - dice Godón- por lo que necesitamos que los servicios sociales también intervengan para que la gente tenga un lugar donde estar".
"Es decir, necesitamos un plan integral que aborde todos los problemas que tenemos en Malasaña; necesitamos un plan de choque que evite que la situación de degradación de nuestro barrio que está muriendo de éxito", señala.
"Está es la 'cara b' de Malasaña; 'la cara a' se vende como que Malasaña es un barrio de éxito en el mundo, casi una marca, con mucho hipster, con muchísimos turistas que vienen aquí a hacer lo que no hacen en sus países", remarca.