La tensión crece. Los vecinos de una urbanización de Rivas están hartos de una mujer que se cuela y llena sus zonas comunes de alimentos para gatos. Los vecinos denuncian que está generando una verdadera plaga.
La arena de la zona de juegos, o la piscina están impracticables. La joven ha sido pillada in fraganti varias veces por los vecinos dejando alimentos a los felinos, colándose en la urbanización a primera hora de la mañana o de madrugada para dejar un buen número de comederos con pienso y carne.
Debido a ello, la colonia felina no deja de crecer y ya contabilizan más de 30 gatos en la finca. Los vecinos están desesperados y dicen que los gatos hacen sus necesidades en el arenero de la zona infantil y que en breve tendrán que compartir el césped de la piscina con estos animales. Además, con tanta comida están empezando a proliferar las ratas.
La tensión en la comunidad ha ido creciendo y ya se han producido enfrentamientos e incidentes con la joven y un amigo que amenazó a varios vecinos para defenderla.
Los vecinos ya han presentado varias denuncias, pero el problema persiste. La joven -dicen- se defiende acusándoles de ser unos asesinos de gatos.