"Todos aprendimos a leer con sus cartillas", los vecinos de Begoña recuerdan emocionados a Maruja, una vecina muy especial

"Era fabulosa", "muy buena persona", "encantadora", "entrañable y cariñosa", "bondadosa" "tenía mucha paciencia", .. así recuerdan los vecinos del barrio a Maruja, la primera persona que abrió una persona en el barrio de Begoña.

Maruja abrió la papelería en el año 1960 "Era todo amabilidad", dice Mary, la del Quiosco, "era un ser de luz dice", otra vecina. Un hombre recuerda, sobre todo, "su sonrisa" y una mujer destaca "el cariño que uno sentía al entrar en su tienda". Maruja era "todo ternura e historia del barrio"

El plumier, la libreta, los lapiceros... "los primeros cuentos que compré fueron en su papelería", recuerda otra vecina, "todos aprendimos a leer ahí, con las cartillas que nos vendía Maruja". Eran más que clientes, eran parte de la familia, "ayudaba mucho a la gente, si no tenían dinero decía 'ya me lo pagaréis'".

Todos se emocionan al recordarla "se nos ha ido una parte de nuestra infancia y la de nuestros hijos". "para nosotros es un orgullo, todo el barrio de Begoña la quiere muchísimo", dice la sobrina de Maruja y pide, con ojos empañados, que el parque frente a su tienda "cambie el nombre a Parque Maruja".