Un año de guerra en Ucrania, 42.000 muertos y mucha esperanza: "Vamos a ganar esta oscuridad"

"Putin, gilipollas, como le pase algo a mi marido yo misma te mato", con esta vehemencia y entre lágrimas, Sofía despedía a su marido en Leganés hace un año.

Él es uno de los muchos voluntarios ucranianos que dejaron su vida cómoda en Madrid y marcharon a Ucrania para defender su país ante la invasión rusa.

Ha pasado ya un año, un año de guerra, un año de sufrimiento. Un año de combates para el marido de Sofia, un año en que ha pasado en varias ocasiones por el hospital y ella ha hecho la maleta y ha viajado también a Ucrania para ayudarle en los peores momentos. Después ella volvió a España y él cogió su fusil otra vez.

Ha pasado ya un año, un año de guerra, un año de sufrimiento. Un año de combates para el marido de Sofia, un año en que ha pasado en varias ocasiones por el hospital y ella ha hecho la maleta y ha viajado también a Ucrania para ayudarle en los peores momentos. Después ella volvió a España y él cogió su fusil otra vez.

Este viernes Sofía muestra en Madrid orgullosa un mapa que su marido arrebató en combate a militares rusos. Muestra Ucrania en tiempos de la Unión Soviética y en él "se ve claramente que quieren invadir cada una de las ciudades", explica.

Insiste en que los rusos no se van a conformar sólo con el Donbás y Crimea, "su meta es conquistar toda Ucrania". Sofía afirma que Rusia quiere todas esas ciudades señaladas en el mapa con bolígrafo. Ciudades marcadas, un año después, con fuego y sangre por la guerra.

"Vamos a ganar esta oscuridad", Sofía pide ayuda a la comunidad internacional porque "tenemos que defender nuestras tierras". Agradece a todos lo que le han ayudado, a la reina Letizia que le envió una carta... el comportamiento de los españoles es para ella motivo de orgullo "gracias españoles, gracias a todo el mundo". El marido de Sofía también da las gracias a los españoles con un vídeo que nos ha enviado desde Ucrania.

Un año de guerra, 42.000 muertos, un millón de desplazados, pero no pierden la fuerza ni la esperanza: "Vamos a ganar".