Otro importante avance científico en la lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica -la ELA- viene de la mano de los investigadores de la prestigiosa universidad de Stanford: Gracias a un implante cerebral una máquina ha traducido lo que una mujer con ELA en estado avanzado e incapacitada para hablar quería decir. Y de forma realmente rápida: 62 palabras por minuto.
Sin duda, un paso importante en la carrera por controlar una enfermedad que afecta cada vez a más población en el mundo. Aunque el implante no es una novedad, en esta ocasión ha logrado traducir sus pensamientos tres veces más rápido de lo que se había conseguido hasta ahora, y más o menos la mitad de la velocidad de una persona sin dificultades del habla.