Un madrileño que no hable catalán podría llegar a tener un problema si enferma en Cataluña. Al menos es lo que pretende el millar de médicos catalanes que han promovido un decálogo para atender a sus pacientes solo en catalán.
Se denominan 'médicos por el catalán' y piden que se escriban las altas, informes o recetas en esta lengua y que se atienda en catalán aunque el paciente hable en español. Solo utilizarían otra lengua si se constata que el enfermo no les entiende y hay dificultad de comunicación.
Los promotores del decálogo dicen que lo médicos tendrán que "dirigirse a todo el mundo en catalán al iniciar una conversación, independientemente de su origen o aspecto externo". Incluso, estos profesionales sanitarios están planeando constituirse como asociación.
Se trata de una nueva polémica lingüística surgida en las última semanas en la sanidad catalana, tras el acoso institucional a la enfermera andaluza de 25 años que va a ser expedientada por protestar contra la exigencia del catalán para obtener una plaza de en Cataluña y después de la impugnación por parte de 42 sanitarios de la oposición de la Generalitat poimponer el catalán como "requisito excluyente" para poder optar a una plaza.
Ana Losada, presidenta de la Asamblea Escuela Bilingüe, advierte que cn este decálogo los médicos y sanitarios "estarían incumpliendo la ley y quienes lo hagan pueden ser denunciados y sancionados". Argumenta que se incumpliría la norma básica de que "el usuario es el que elige la lengua de comunicación con la administración; la administración no elige la lengua".