Una familia de Valdemoro, otra víctima de la 'inquiokupación'

Otra historia de la propietaria de una vivienda que lleva cuatro sin cobrar el alquiler. Basi alquiló su casa en Valdemoro, a través de una ONG, a un refugiado político sirio. El arrendamiento les ayudaría a pagar la hipoteca y aliviar los problemas económicos en que se encontraban. Nada más lejos de la realidad porque los inquiokupas le deben ya más de 37.000 euros.

Se trata de una familia siria, con tres hijos. Poco después de un año dejaron de pagar el alquiler. La familia recibía todos los meses más de 2000 euros en ayudas del Gobierno y una ayuda de la Cruz Roja, e incluso se encontraron en una red social fotos de los inquilinos de vacaciones en Málaga.

Tras acudir a los tribunales, fueron declarados vulnerables, mientras Basi ha tenido que regresar a casa de su madre con su familia y se han visto obligados a pedir préstamos para pagar la hipoteca e impedir el embargo.

Basi dice sentirse en una situación de indefensión. Ya no cree en la Justicia.