Se cumplen diez días de que los okupas de un edificio de Alcorcón fueran desalojados por la Policía, pero siguen allí. En total son unas quince familias que durante años han estado amedrentando a los vecinos de la zona y ahora, tras la orden de desalojo, se resisten a abandonar el edificio.
El problema sigue para los vecinos de la calle Praga que cuentan a Telemadrid que no se han marchado y que siguen provocando el temor en la zona. Estos vecinos llevan tiempo conviviendo y sufriendo las okupaciones de varios edificios de la SAREB okupados desde hace años por personas de etnia gitana.
La Policía vigila la zona al igual que una empresa de seguridad contratada al efecto. No obstante, dos semanas después muchos de los desalojados han regresado a las casas. Los vecinos denuncian que viven con miedo, tienen que soportar insultos, robos, destrozan los parques, los chavales tiran las motos aparcadas al suelo o arrojan la basura por la ventana.
Un auténtico calvario. Los vecinos llevan años sufriendo la conflictividad y los problemas de convivencia, pero tienen miedo a dar la cara por represalias.