Los vecinos de Vista Alegre están hartos de la compraventa de objetos robados en sus calles a plena luz del día. Móviles, tablets, televisiones... cualquier artículo se vende pero sin pasar ningún tipo de control.
Los que se encargan de este "mercado ilegal" son grupos de jóvenes muy bien organizados que saben perfectamente cuando escapar de la vigilancia policial y que lo hacen junto a una tienda de productos de segunda mano.
Trapicheo constante
Compran y venden casi cualquier producto y los vecinos denuncian que el trapicheo se ha convertido en algo constante. Además, los vecinos explican que este grupo de jóvenes abordan a la gente por la calle preguntando si van a vender algo para comprarlo ellos; cuando lo consiguen lo guardan en los coches que tienen aparcados en las cercanías de la tienda para posteriormente revenderlos.
Al parecer, se ponen en el principio de la calle Florencio Sanz con Calle Laguna y en el final de la calle Pinzón. De esta forma, cada vez que ven una patrulla de la Policía Municipal se dan el aviso y ante la presencia de los agentes se esconden y se meten en un bar cercano.