Verónica lucha por su quiosco en Parla

Verónica lleva 26 años de quiosquera de prensa en Parla. Heredó el quiosco de su padre y todo el mundo la conoce.

Hace unos meses el Ayuntamiento le comunicó que iban a hacer peatonal la zona donde tiene el quiosco. Implicaba que van a poner un colector de aguas y hay que desmantelar el local para pasar las tuberías.

Ella no quería irse de allí y le ofreció al Ayuntamiento cerrar su quiosco un mes para que pudieran acometer el colector y después volver a instalarse donde siempre. El Ayuntamiento rechazó su propuesta y le dio como única solución trasladarse a otro quiosco de Parla en la calle Pinto, a 150 metros del suyo.

El otro quiosco, según Verónica, es más pequeño, está sucio y mal aislado. Además, pertenecía a otra vendedora, a la que el Ayuntamiento ha sacado de allí para colocar a Verónica. La otra vendedora encima culpa a Verónica, que no quería irse.

Verónica cuenta que a regañadientes aceptó irse al otro quiosco el 12 de noviembre, pero que no pudo hacerlo porque no le habían dado las llaves. Según Verónica, el Ayuntamiento de Parla no le ha dado ninguna alternativa.