"Vine para darle un hogar a mi bebé y eso nos lo han quitado", la pesadilla de Rocío, víctima de inquiokupación
"Nadie tendría que por qué estar pasando por esto, la ley no debería amparar este tipo de casos"
La vida de Rocío se ha convertido en una pesadilla. Se fue a trabajar a Estados Unidos y alquiló su casa de Pozuelo de Alarcón a una inquilina. El problema fue que al regresar de Norteamérica la inquilina dejó de pagar los 1650 euros mensuales...y se negó a abandonar la casa. Se inició una batalla en los tribunales.
La inquilina alega ser vulnerable, sin embargo, la propietaria sostiene que es empresaria, conduce un coche de lujo y lleva a su hija a un colegio privado
Rocío estuvo cuatro años en Estados Unidos y regresó a España cuando se quedó embarazada. Comunicó a su inquilina, con dos meses de preaviso, que no le renovaría al cumplirse el vencimiento del año de contrato porque necesita la vivienda. A partir de este momento, en junio de 2022, la inquilina dejó de pagar la renta de 1.650 euros mensuales y se negó a abandonar la casa.
Se llegó a situación que Rocío vive "con mucha ansiedad y mucho estrés". "Vine para tener un embarazo tranquilo, darle un hogar a mi niña y esta señora no se va de casa, la ley no hace nada para agilizar estos procesos". "Nos gustaría estar en nuestra casa con nuestro bebé y eso esta señora nos lo ha robado".
Rocío interpuso una demanda de desahucio por impago y justificó la necesidad de la casa porque no tenía donde vivir con su familia. El proceso judicial siguió adelante y la previsión era que el próximo 8 de febrero se celebrara el juicio y el 16 de marzo se ejecutara el desahucio.
El Gobierno ha prorrogado la medida que impide los desahucios de “personas vulnerables” y la inquilina ha solicitado a Asuntos Sociales que se le conceda la condición de vulnerabilidad.
Lo sorprendente, según Rocío, es que la inquilina es empresaria, conduce un BMW y lleva a su hija a un elitista colegio privado.
Mientras, Rocío tiene que vivir con su bebé y su marido en casa de sus padres. Los ingresos no les permiten alquilar otra casa. Su marido está desempleado y sin posibilidad de buscar trabajo. Es americano y aún no ha conseguido los papeles de residencia y extranjería, a pesar de que se han superado los 3 meses que marca la ley de extranjería para tramitar los expedientes
Están desesperados porque la vía judicial no les resuelve el problema. Denuncia que la ley no contemple la situación de vulnerabilidad de los propietarios de una vivienda. Pide al Gobierno una solución al problema de la inquiokupación, y que se garantice la propiedad privada de los ciudadanos que trabajan y pagan sus impuestos.
"Nadie tendría que por qué estar pasando por esto, la ley no debería amparar este tipo de casos". Ella no ha podido preparar su hogar para recibir a su bebé, no tiene habitación para el niño ni un lugar para amamantarle. "Aunque el juez nos de la razón ahora, estos meses no van a volver".
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