Dolores, la vecina 'anticables' de Velilla de San Antonio: “Voy a defender mi casa con toda mi alma”

Unos vecinos de Velilla de San Antonio tienen declarada la guerra a Dolores. El pasado 11 de enero aparecieron cortados unos cables de telefonía y desde entonces hay vecinos que no tienen ni teléfono ni Internet. Para volver a recuperar el servicio necesitan tirar esos cables por una fachada, pero Dolores se niega.

Dolores ahuyenta a los técnicos y ha instalado una pancarta anticables en su fachada. Varios de los vecinos afectados teletrabajan o son jóvenes que dan clases online.

En pie de guerra con Telefónica

Dolores, de 84 años, afirma que está “en pie de guerra con Telefonica” porque le han puesto en su fachada sin pedir permiso cajetines telefónicos. “Vinieron, pusieron los cables con la escalera y se fueron sin pedir permiso, el mes pasado fue el último”, manifiesta a Buenos Días Madrid.

Luego los cables que unían su fachada con otras se vinieron abajo y desde entonces unas 15 familias están sin Internet y sin teléfono. Dolores dice que lo entiende “pero cuando me vinieron a decir les dije: yo lo entiendo, pero eso no es cosa mía, como vosotros pagáis id a Telefónica o a quien sea y que lo arreglen ellos, yo defiendo mi casa y la voy a defender con toda mi alma”.

"Okupas de fachadas"

Por ello ha tenido problemas con los vecinos. Dice que “me han insultado; 'mala mujer', 'mala persona', me han dicho”. Explica que cuando vinieron los operarios a instalar los cajetines “yo le dije que no a un operario, me quedé discutiendo con él que no se quería ir y me dijo que me denunciaría. Yo llamé a los municipales, vinieron y dijeron que no podían engancharlo a la fachada porque es propiedad mía”.

Señala que “no es un capricho mío, yo lo que quiero es que me lo quiten todo y que lo arregle Movistar o el Ayuntamiento, y hasta que me muera voy a estar así”, asegura.

Su hijo Enrique, que la acompaña, dice que “los de las compañías telefónicas son unos ocupas de fachadas, unos trepadores de fachadas nocturnos, que vienen por las tardes noches y ponen esos cajetines que no son nuestros”.

“Yo en mi casa no lo quiero –dice Dolores- Además tengo mucha gente que me está apoyando”.

El Ayuntamiento está mediando en este asunto y la alcaldesa se pregunta dónde está Telefónica, que "está desaparecida".