Wuhan, un año después. Las imágenes son completamente distintas a las que nos llegaron en un primer momento. Nos sorprendieron entonces y no imaginábamos que viviríamos lo mismo en España tres meses después.
Buenos Días Madrid rescata un momento en el plató de hace un año donde María López traía imágenes del confinamiento en Wuhan a las que costaba dar crédito. Calles vacías, comercios cerrados que nunca volvieron a abrir y también cerrado el mercado de pescado de Wuhan donde se cree que se originó el primer brote del coronavirus.
La mascarilla sigue presente
La ciudad no registra un caso de Covid desde mayo, cuando sometió a toda su población a pruebas de coronavirus que dieron negativo. Aunque muchos llevan aún mascarilla por precaución, ha dejado de ser obligatoria.
En la actualidad, un año después, Wuhan es una ciudad que ha recuperado su pulso y vive con total normalidad, con los comercios abiertos y las actividades recuperadas, aunque mantiene controles, según cuenta a Telemadrid Pedro Morilla, español y director deportivo del Wuhan, quien se convirtió en protagonista involuntario porque se vio atrapado en Wuhan, en el epicentro de la pandemia, junto a un grupo de entrenadores españoles de fútbol. Después asistimos a su repatriación a España y a su cuarentena en un hospital madrileño. Ahora ya está de vuelta en China.
Gente muy concienciada
Casi un año después de que saltaran las alarmas en Wuhan Pedro Morilla cuenta desde esta ciudad china cómo ha recuperado casi la normalidad, pero también las huellas y las secuelas psicológicas que ha dejado a su paso el coronavirus.
“La gente está muy concienciada y tiene respeto por lo que pasó para que no vuelva a ocurrir”. Relata Morilla que “aquí la mentalidad es distinta y estando a cero contagios la gente sigue con mucha precaución, recientemente en otra provincia china se han detectado cinco casos que están investigando y enseguida se han puesto controles”.
Máxima precaución
“Aquí la precaución es máxima –dice el entrenador- la gente sigue llevando la mascarilla en la calle, un 80% lo hace, y a nosotros nos obligan a ponérnosla en los lugares comunes, hay también toma de temperatura. Es decir, el control sigue siendo exhaustivo pero hay normalidad”.
En los eventos deportivos también ocurre. Comenta Morilla que su equipo “ascendió anteayer” y que “la liga ha sido una burbuja, pero en los últimos partidos ya dejaron público. Tienen mucho cuidado y más en esta época que los síntomas se pueden confundir con la gripe”. Morilla dice que está “pendiente de lo que pasa en España pues tengo familia en Sevilla y en Madrid”.