Las dificultades para que los perros considerados 'peligrosos' sean adoptados

El Gobierno tiene previsto modificar la ley sobre animales potencialmente peligrosos para evaluar la conducta de estos perros sin tener en cuenta la raza concreta con la que han nacido y evitar así prejuicios injustos.

No encuentran quien les quiera

Y es que la mayoría de los perros de razas consideradas peligrosas tienen muchas dificultades para encontrar una familia de adopción. Lo señalan así los adiestradores de las razas caninas quienes aseguran que “es más importante la educación recibida que la raza en sí”.

En el centro de acogida de animales de Brunete, Buenos Días Madrid ha constatado que perros de razas como American Stanford, Rottweiler, Pitbull, Dogo Argentino y así hasta ocho razas consideradas potencialmente peligrosas nacen con ese estigma de perros peligrosos y muchos de ellos son abandonados y acaban recogidos en estos centros.

Perros estigmatizados

María, del Centro ‘Adapta Adopta’ de Brunete dice a Buenos Días Madrid que lo peligroso en estos perros “es la falta de educación a los perros y la falta de formación de los dueños. Los perros por su raza no son peligrosos, no hay ningún factor genético que esté asociado a estas razas”.

Recuerda María que muchos son abandonados y recogidos aquí. “Te diría que de diez perros que hay para adoptar, nueve son razas catalogadas como perros potencialmente peligrosos y no se adoptan principalmente porque están estigmatizados".

"La gente tiene miedo -dice- llaman y cuando ven la raza dicen que no porque les da miedo. Al final son perros que terminan viviendo en los centros de acogida, condenados a pasar aquí el resto de su vida porque no hay forma de que se les adopte”.

Valorar el comportamiento de cada perro

Cree María que la nueva normativa donde se va a evaluar no la raza sino el comportamiento del perro “es fundamental porque a un perro si se le socializa desde el principio y se le trata con educación, no tiene que ser por su raza ni más inofensivo ni más ofensivo, todo depende de la educación”.

La nueva ley establecerá un mecanismo de validación en función del comportamiento de cada animal. Además, prevé que aquellos animales que necesiten algún "manejo particular" sean educados con técnicas de mejora de su comportamiento para que dejen de ser peligrosos. También endurecerá las penas para los maltratadores de animales