Bomberos y técnicos de Urbanismo del Ayuntamiento están evaluando los daños sufridos por el edificio parroquial de la calle Toledo a causa de la explosión de gas, y de momento no se sabe si tendrá que ser demolido en su totalidad o se podrá salvar algo de la estructura.
Sigfrido Herráez, decano del Colegio de Arquitectos de Madrid, señala sobre esta cuestión que “los mejores expertos en esta materia los tiene el Ayuntamiento de Madrid, reclamados incluso de fuera cuando hay otros desastres, hay arquitectos y bomberos, y en esos departamentos están los mejores”.
“Adelantaban que hay cuatro plantas que prácticamente habrá que demoler, desmontar es la palabra, bajarlos restos con cuidado y que no afecte a estructuras laterales ni a la calle”, afirma a Telemadrid.
Herráez señala que “posiblemente por el tamaño de este edifico, lo más barato, lo más seguro y lo más rápido será demolerlo en su totalidad, es un edificio con estructura de hormigón y ha tenido una afección por la vibración de la onda expansiva y probablemente haya que realizar una nueva edificación”.
Dice Herráez que también “se está haciendo un peritaje de los edificios de enfrente y los colindantes porque es muy importante que todos los edificios que hayan tenido rotura de cristales verifiquen que no hay nuevas grietas, para velar por la seguridad de los ciudadanos”.
El intenso frío y la acumulación de gas
Sobre los problemas con las tuberías, el suministro eléctrico y el gas que originó la nevada dejada por la borrasca Filomena y si han podido tener que ver con la explosión de la calle Toledo, Herráez cree que “absolutamente, hay una situación general, que es desconocida por las circunstancias extremas que hemos vivido, y no sabemos a ciencia cierta cómo ha afectado a una caldera de gas natural”.
Subraya, no obstante, que “estoy absolutamente seguro de que no ha sido una coincidencia, ha podido ser una rotura de la tarjeta magnética que tienen estas calderas y posiblemente estemos en algo que ha tenido que ver con la afección del frío a las tuberías o válvulas que al congelarse producen un paso excesivo de gas o no funcionan y se puede acumular y explotar. Hago un llamamiento para que trabaje siempre con personas especializadas y capacitadas”.