Los arquitectos advierten que “no hay que echar la nieve ni el hielo dentro de las alcantarillas"

Después de las nevadas llega el agua y Madrid ha activado la alerta por lluvias y posibles inundaciones. En la ciudad se trabaja contrarreloj para que las alcantarillas estén limpias. Un total de 320 personas y 20 máquinas se han desplegado en la capital. El Ayuntamiento ha elaborado un mapa de 404 puntos críticos donde siempre se ha producido acumulación de agua.

Sigfrido Herráez, decano del Colegio de Arquitectos explica a Buenos Días Madrid el proceso que se tiene que llevar a cabo para limpiar bien, sobre todo los llamados imbornales, que son las rejillas metálicas de las alcantarillas. “No existe el nombre de luzones en la Real Academia”, recuerda.

Herráez señala que “no es aconsejable echar la nieve y el hielo retirados dentro de las alcantarillas porque, aunque llueva bastante, la cantidad de agua no será tanta para deshacer el hielo y el agua acumulados dentro”. “No hay que echar el agua ni el hielo dentro de la alcantarilla -insiste- Hay que apartar el hielo y la nieve a los laterales”.

El río y el arroyo bajo la M-30

Señala Herráez que siempre “hay que pensar con sentido común y saber que hay una tendencia por donde va a transcurrir el agua en Madrid hacia el río por un lado y hacia el arroyo que transcurre por debajo de la M-30 y ver por donde damos salida a esa agua que a lo mejor no tiene capacidad para discurrir por esas alcantarillas, pero si por un proceso natural va a ir en esa dirección”.

“En el caso de la Castellana, por ejemplo, va a ir hacia el río, las zonas como Ciudad Lineal, etc, van a ir hacia la M-30, por eso hay que tener cuidado en las zonas más bajas de la ciudad, para que ahí si estén liberados los imbornales y entre el agua con normalidad”.

Evaluar los daños en los colegios

Sobre las estructuras que han resultado dañadas en algunos colegios, Sigfrido Herráez, insiste en que “es fundamental que los colegios estén al 100 por 100 en cuanto a seguridad. El Colegio de Arquitectos de Madrid ha puesto a disposición de la administración a peritos que saben valorar los daños y saben el riesgo”.

Señala Herráez que, “aparte de los colegios, también hay presidentes de comunidades de vecinos que han requerido la presencia de técnicos, porque el peso de la nieve y el hielo posterior ha dañado cubiertas. En las comunidades de vecinos también se tiene que estar muy pendientes de las bajantes, por si también hay hielo”.