Vídeo: TELEMADRID | Foto:Telemadrid
(Actualizado

El Consejo de Ministros aprueba este martes la primera Ley de Vivienda de la democracia. Una ley que permite a las comunidades autónomas limitar los precios en las zonas más tensionadas a empresas e instituciones propietarias de más de diez viviendas.

Para sacar al mercado viviendas vacías, da la posibilidad a los ayuntamientos de aplicar un recargo de hasta el 150 % del IBI a las casas que estén desocupadas sin justificación durante más de dos años. La Ley interviene los precios del alquiler.

Nacho Calzada, jefe de Economía de Telemadrid, explica en Buenos Días Madrid, como afecta la nueva normativa a caseros e inquilinos. Los propietarios tienen que tener en cuenta varias cosas. Lo primero que pueden tener bonificaciones fiscales si se baja el alquiler.

El Gobierno prevé bonificaciones de hasta el 90% en el IRPF para los pequeños propietarios, pero los grandes tenedores tienen que tener cuidado porque las viviendas vacías pueden tener un recargo en el IBI de más del 150%.

Desahucios más difíciles

Limitar los precios del alquiler es la medida estrella de la Ley. Depende de las comunidades autónomas el aplicar las llamadas ‘zonas tensionadas’ donde puede haber congelaciones e incluso obligar a bajar precios a los grandes tenedores.

Los inquilinos tienen que tener en cuenta que la limitación de precios les afecta, pero va a haber más protección contra los desahucios y si el inquilino no tiene ‘una solución habitacional’ no se le va a poder desahuciar.

El Gobierno quiere también ampliar los contratos, que pase de cinco a siete años e incluso a diez años. En las ‘zonas tensionadas’ un inquilino podría estar hasta trece años en la vivienda.

Dirigido a los jóvenes está el bono joven de 250 euros para ayudar al alquiler. La limitación de precios es que no se van a poder subir los alquileres en esas zonas tensionadas o se podrán congelar.

También se abre una puerta a que los propietarios puedan subir los precios en zonas tensionadas si se hacen obras de mejora en la vivienda o si se hacen contratos largos de diez años. En ese caso sí podrían los propietarios subir los alquileres.