Vídeo: REDACCIÓN | Foto:Telemadrid
(Actualizado

El cementerio de Villaverde Alto se encuentra en pésimas condiciones, como si estuviera abandonado y un vecino, Julio, que tiene enterrados a sus padres y a su hermano en este cementerio, ha emprendido una lucha en solitario para conseguir que se emprendan acciones para adecuarlo.

Por ello se ha puesto en contacto con Telemadrid para denunciar el mal estado de conservación.

Hierbajos y tumbas rotas

Hierbajos, lápidas rotas, suciedad y una caseta interior con el techo caído son algunas muestras de su lamentable estado. “Lo que lamento profundamente es tener a mi familia enterrada aquí”, dice julio a Telemadrid.

Julio denuncia el estado de abandono del cementerio de Villaverde Alto | TELEMADRID

“Esto es lamentable, está totalmente abandonado”, asegura señalando desde la reja, porque el cementerio, además, sólo abre los jueves y los domingos. “Me siento mal, me veo impotente, sólo abren los jueves y domingos y luego se van y aquí se ha acabado”.

El cementerio también ha sufrido vandalismo y el sepulturero ya no está.

Con botas entre el barro

El Ayuntamiento dice sobre el deterioro de las sepulturas, que eso es responsabilidad de los propietarios de las concesiones. “Yo me encargo de las mías, abuelos, padres y una tía”, dice Julio. El Ayuntamiento rehabilitó el 50% del perímetro de la tapia, “pero el otro 50% está por rehabilitar –señala Julio- En lo demás no se hizo nada y hasta hace poco era un bosque y cuando llueve no se puede entrar porque es un barrizal, hay que venir con botas”.

Han limpiado y podado las hierbas pero han dejado los restos que el viento ha esparcido. “No arrojo la toalla y tantas veces dicen que van a hacer y no hacen, por ejemplo gravilla para poder pasar, a ver si consigo antes de irme yo dejar esto digno”.

Retraso por el coronavirus

Desde la empresa municipal Servicios Funerarios y Cementerios de Madrid explican que entre mayo y agosto de 2018 se llevaron a cabo allí diversas obras y actuaciones, por un importe total de 182.500 euros, como la mejora de la fachada principal del recinto o nueva red de drenaje junto al muro norte, donde se produce la acumulación más importante de agua de escorrentía.

Dicen que este año, como consecuencia de la pandemia, los cementerios pequeños han estado cerrados, abriéndose sólo para la realización de servicios puntuales con familias que ya tenían unidad de enterramiento en las mismas. Por este motivo, según dicen, los trabajos que se realizan habitualmente de tratamiento y retirada de hierbas sufrieron cierto retraso.

Señalan además que está previsto continuar con actuaciones de rehabilitación y mantenimiento, pero que la prioridad de las inversiones está centrada ahora mismo en los cementerios de Almudena y Sur para construir nuevas unidades de enterramiento como consecuencia del incremento del número de fallecidos por la pandemia.