Pasar 24 horas al día durante 2 meses, y sin estar de vacaciones, constituye toda una prueba de fuego para muchas relaciones.
A la convivencia hay sumar la pérdida de empleo, la incertidumbre de un ERTE o la enfermedad.
De hecho, los abogados de familias temen un importante repunte de separaciones tras el confinamiento.
Tantas semanas y horas conviviendo provoca tensión y hartazgo. Aunque también hay parejas que prefieren seguir apostando por su proyecto de vida en común.
“Cuando se rebaja la tensión se llega a un mutuo acuerdo e incluso se replantean el divorcio, sobre todo por parte de ellos que acuden al despacho” asegura Fernando García Puertas, abogado.
También septiembre ha sido el mes asociado tradicionalmente a un mayor aumento de demandas de separación. La justicia está paralizada, pero sí se observa un incremento de petición de citas en los despachos de abogados.
Se disparan las citas en los despachos de abogados
Para evitar el colapso de los juzgados el CGPJ planea habilitar el mes de agosto para aliviar las demandas derivadas del clima tenso en los hogares tras el aislamiento forzoso.
La pandemia está directamente relacionado posible aumento masivo del número de divorcios, al igual que ha sucedido en Chino durante el aislamiento por coronavirus. La situación de cuarentena ha hecho aflorar tensiones domésticas que acaban en rupturas matrimoniales. En la ciudad china de Xi'an entre febrero, abril y marzo se registraba un récord de solicitudes de divorcio en las últimas semanas.
A causa de la epidemia, muchas parejas han estado juntas en casa durante más de un mes, lo que sacó a la superficie conflictos que permanecían escondidos.