Los detenidos tras la persecución que acabó en la calle Serrano son violentos y tienen antecedentes

El joven de 18 años que fue detenido este domingo, junto con tres menores, tras una persecución policial por las calles de Madrid que acabó en la calle de Serrano no tiene carné de conducir y ya fue arrestado hace diez días tras haber cometido un hurto en Vicálvaro.

El joven, de nacionalidad rumana y que cumplió los 18 años el pasado mes de diciembre, estaba acompañado de otros tres menores realizando trompos con un vehículo en un descampado de Vicálvaro.

Al ser avistados por la Policía Nacional se inició una persecución por el centro de la capital, en la que impactaron contra un motorista, provocaron daños en varios vehículos y en mobiliario y también tuvieron un altercado con un ciclista. En algunos tramos llegaron a alcanzar los 110 kilómetros por hora en calles donde no se pueden superar los 60 km/h.

La persecución finalizó a la altura del número 6 de la calle Serrano tras embestir al coche de la Policía Nacional.

Al ser detenidos los jóvenes insultaron, pegaron patadas a los agentes y les dijeron que "ojalá se hubieran muerto", según han informado fuentes policiales.

Cuatro agentes han resultado heridos leves con esguince cervical y contusiones, y dos de ellos han tenido que ser trasladados a hospitales de Madrid. Tres de los policías han recibido el alta y sólo uno permanece en el hospital en observación.

A estos jóvenes, que ya tienen antecedentes por hechos similares, se les imputa ahora delito de atentado, daños, lesiones y un delito contra la seguridad vial.

El joven conductor no supo justificar la procedencia del coche. Dijo que era de un amigo suyo, si bien los agentes tratan de determinar averiguar si es robado. Los Bomberos del Ayuntamiento de Madrid tuvieron que asegurar la zona, ya que el coche terminó impactó con una farola y se llevó un árbol por delante.