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La deflagración ha dejado prácticamente en ruinas el edificio de la calle Toledo 98 que alberga la residencia de varios sacerdotes, locales parroquiales y de Cáritas. Sus muros se han venido abajo y buena parte de esos escombros cayeron al patio del colegio colindante.

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Por fortuna, los escolares no se encontraban en él. Por la nieve caída que cubría aún las instalaciones no se permitió la salida al patio.

La directora del Colegio La Salle La Paloma, Visitación Salazar, reconoce que “gracias a eso no pasó nada en el colegio”, porque la tragedia pudo haber sido mucho peor

La directora cuenta a Telemadrid que aún no ha podido pasar al centro escolar y que está a la espera de que los Bomberos y los técnicos den el visto bueno al edificio para poder hacerlo.

Ningún alumno del colegio La Salle resulta herido en la explosión de Puerta de Toledo

Volvían de comer

“Los niños estaban ya en las aulas –relata- por la nieve no habían salido al patio, y justo estaban entrando los que venían de casa de comer”. Cuando se produjo la explosión “lo vivimos al principio con un poco de caos, no sabíamos qué pasaba, y lo primero que pensamos fue en sacar a los niños, en desalojar”

El colegio tiene unos 200 alumnos de Infantil y Primaria “y enseguida hablamos con los padres, enseguida nos pusimos en contacto, tenemos una relación muy familiar con los padres. Y ellos vieron que estábamos todos bien y muy agradecidos. Estaban muy asustados porque no sabían qué pasaba”, dice la directora.