Una empresa de 'desokupación' bloquea la entrada del burdel de Delicias 133
"Tenemos miedo a represalias y venganzas", cuenta una de las ocupantes del inmueble
Una empresa de 'desokupación' bloqueaba este viernes por la mañana la entrada e impedía el paso a los clientes al burdel del Paseo de las Delicias 133, que será desalojado el próximo 24 de julio.
A lo largo de la mañana la empresa y las prostitutas llegaron a un particular acuerdo: podrán ejercer la prostitución hasta este lunes 8 de julio. En ese momento se comprometen a abandonar el edificio.
"La Babilonia del sexo"
Los vecinos lo conocen como "La Babilonia del sexo". La mayoría de las prostitutas ya se han marchado y otras lo van de aquí al próximo lunes 8 de julio.
En el edificio casi se ha terminado cualquier tipo de actividad relacionada con la prostitución. Un grupo de vigilantes, contratados por una empresa de desokupación impedía este viernes la entrada a clientes y proxenetas. Hemos hablado con ellos. Nos cuentan que, amablemente, informan a los clientes del lupanar de la imposibilidad de entrar en el inmueble. La noche ha sido animada para estos vigilantes, ya que un buen número de clientes ha intentado recurrir a los servicios del burdel, al desconocer que estaba clausurado.
Nuestro compañero José Antonio Masegosa ha recorrido las estancias del burdel comprobando el estado de suciedad y abandono en el que se encuentra. Una de las ocupantes del inmueble nos ha contado que el lunes tiene previsto abandonar la vivienda y que llevan muchos días sin poder ejercer sus actividades.
Aseguran que no trabajan para nadie; es decir, que no hay proxenetas que regulen su actividad. Eran partidarias, según nos cuenta, de llegar a una negociación con los propietarios antes de llegar a esta situación. Incluso llegaron a contratar un abogado para regular las condiciones de alquiler. Aseguran que no les ha llegado ninguna respuesta y que se sienten agobiadas y presionadas. Tienen miedo a represalias o venganzas o problemas.
"Ejercemos la prostitución por necesidad"
Esta mujer, colombiana, nos cuenta que ejerce la prostitución por necesidad, obligada por las circunstancias. La vida en España es complicada, dice, y el dinero que gana lo envía a su familia en su país. Ahora ella y sus compañeras se sienten desamparadas y tienen miedo al futuro. Empezando porque no saben ni siquiera dónde van a ir.
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