Es tiempo de vacaciones y la opción que muchos eligen es el alquiler de un apartamento turístico para disfrutar de unos días de descanso y lo realizan buscando ofertas por Internet. Pero hay que tener cuidado con las estafas ya que han aumentado y mucho en este primer verano donde las restricciones por el coronavirus han disminuido y vuelve a activarse el turismo.
Tras la pandemia se han incrementado este tipo de prácticas. Ofrecen por Internet alquileres en pisos que no existen, o que no tienen licencia, e incluso que se alquilan a más de una persona. Unas estafas que proliferan sobre todo en destinos de costa en España.
Estafas en reservas on line
Emilio Gimeno, director de la Agencia de Viajes TGM, dice a Buenos Días Madrid que “las estafas se siguen produciendo, sobre todo cuando se hacen las reservas on line”.
Subraya hay que desconfiar, por ejemplo, si el precio es demasiado barato. “No deberíamos generalizar porque todos sabemos más o menos lo que cuestan las cosas, pero que no se fíen de los chollos y de las gangas porque normalmente no son buenos consejeros”.
En muchos casos lo que hacen es alquilar el mismo apartamento. “Es pura codicia, dicen lo alquilo tres veces y bueno dicen ya saldremos del paso, pero el dinero ya lo han cogido”.
El ‘gancho’ es el precio barato
Gimeno alerta contra las páginas web sin garantías que llegan a alquilar hasta tres veces el mismo apartamento en el mismo periodo. “Sabemos de personas que luego han venido a la agencia que han ido a apartamentos y ha sido abrir la puerta y encontrarse a alguien durmiendo dentro”.
Sobre cómo detectar si estamos en presencia de un fraude, Gimeno dice que “en estos momentos que hay necesidad de hacer dinero sobre todo en el sector turístico, pues hay gente que no tiene escrúpulos que alquila su casa, la casa del vecino, la de su prima una y otra vez, sin ningún control sin ningún seguro y a un precio muy bajo que es el gancho habitual, claro”.
Sobre si adelantar o no dinero cuando se alquila, Gimeno dice que no debería ser un problema el hecho en sí, ya que es una forma de reservar, pero “el problema es a quién le estamos adelantando el dinero, porque esto es inexistente en sitios con garantías como las agencias de viajes físicas que estamos sometidos a controles y siempre hay un responsable que ha de dar la cara”. Gimeno aconseja que se aseguren y tengan referencias.