Tampoco los comercios del todo a un euro se libran de la crisis. El presidente de Mercadona, Juan Roch, decía hace poco que los comerciantes chinos son un ejemplo de la cultura del esfuerzo, pero ellos también notan en sus negocios que ahora los madrileños consumimos menos. Las ventas en sus bazares han bajado y en el Chinatown de la capital, el Barrio de Lavapies, siete de cada diez tiendas chinas han cerrado.