Los feriantes piden ayuda con la llegada de un verano con pocas fiestas en Madrid

La Comunidad autoriza el regreso a la actividad de las atracciones de ferias en verbenas y fiestas populares, pero, según los feriantes, el anuncio llega tarde porque este verano apenas se celebrarán fiestas en los municipios madrileños. Aseguran que la situación es crítica para un sector que no para de acumular pérdidas.

Llevan dos años parados. Torrejón de Velasco, en una nave donde un feriante guarda sus atracciones de feria desde hace casi dos años. Valentín dice a Buenos Días Madrid que “este año se presenta peor que el año pasado porque vamos a seguir teniendo los costes y los gastos para dos posibles ferias a medio pelo, no van a llegar ni a realizarse en su forma y contexto normal”.

Señala Valentín que “las cuatro alcaldías que se van a decidir hacer algo van a cobrar los mismos gastos, con las mismas tasas, cosa que es inviable porque la feria no va a ser la misma, va a haber mucho protocolo, los festejos se han reducido, no va a haber toros, no habrá actuaciones grandes con lo que las ferias van a ser muy light”.

Cuenta que toda la unidad familiar suya vive de ello y “hemos tenido que trabajar en lo que hemos podido y pedir créditos para poder sobrevivir”.

Sin fiestas en los pueblos

Meses atrás ya denunciaron la crítica situación que atraviesan por la pandemia. Además, piden que se les de algún tipo de ayuda que compense las pérdidas que están teniendo.

Tras la autorización de la Comunidad el gran problema es que en estos momentos no están previstas fiestas en los pueblos. Las primeras están previstas en grandes localidades como Alcalá de Henares, Leganés y San Sebastián de los Reyes a finales de agosto y principios de septiembre. Otro inconveniente es que los ayuntamientos aprueban este tipo de eventos a principios de año y ahora no está incluidos en los Presupuestos.

Agravio comparativo

Valentín, feriante de cuarta generación, advierte que la situación es dramática para un sector que está parado desde antes de la pandemia, desde octubre de 2019. Lamenta la escasa colaboración de los ayuntamientos.

Les permiten instalar pequeños parques de atracciones, pero sin la feria, la charanga, la música, el baile y pretenden cobrarles las mismas tasas que si se tratara de una feria normal. Consideran un agravio comparativo que los hosteleros no paguen las terrazas por la pandemia y los feriantes no reciban ningún tipo de ayuda.