Las protestas que han mantenido los agricultores en muchas ciudades por los bajos precios que reciben han puesto la lupa también sobre las grandes superficies, a las que recientemente Pedro Sánchez responsabilizó de la crisis de los productos agrícolas.
No obstante, Sánchez no dio cifras y las grandes superficies se defienden y recuerdan que el incremento del precio se produce en el camino del campo a la mesa, le responden que la comida no llega por arte de magia a las tiendas.
Al respecto, Carmen, frutera en la Ciudad de los Ángeles, explica a Telemadrid cómo fijan el precio los pequeños comercios y qué margen de beneficio les queda.
Recuerda Carmen que hay gastos que incrementan el precio de los productos, como el IVA, el gasoil del transportista, el alquiler del local, la luz o el personal. También hay que tener en cuenta a quien clasifica el producto, lo envasa y almacena. “A todos nos han subido los precios”, dice Carmen.
Pagar a quien lo produce
Cree también Carmen que “las grandes superficies, han hecho un flaco favor comprando en origen y presionando a los agricultores”.
Para esta frutera de la Ciudad de los Ángeles, los agricultores tienen razón al quejarse y dice que se les debería pagar el precio justo. “Yo creo que si ellos viven vivimos todos, el principal beneficiario debe ser el que lo produce”
Grandes cadenas
“Los melones, por ejemplo, no pueden salir del campo a menos de 70 céntimos, pero ahora quieren melones pequeños que maneje el cliente, y esos no pueden ser buenos, son pepinos. A nosotros nos ofrecen todos los días traernos del campo cosas, pero no se puede saltar la cadena, todos hemos de vivir”.
Los agricultores llevan muchos años protestando por el bajo precio al que les obligan a vender y acusan a las grandes cadenas de aplastarles con condiciones abusivas.
Por su parte, los supermercados aseguran que sólo le sacan entre un 1% y un 3% de beneficio a esos productos y sólo un 8 por ciento de los alimentos llega a los supermercados ya que la mayoría se exporta.