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El lobo es desde ahora una 'especie protegida' Así lo ha acordado la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la Biodiversidad, una decisión que ha puesto en pie de guerra al sector ganadero porque la prohibición de matar a estos animales afecta de lleno a sus explotaciones. Denuncian más de 5.000 ataques de lobos al año y pérdidas económicas de 5,5 millones de euros.

Para los ganaderos madrileños representa un paso atrás que les perjudica gravemente. Explican que, con la prohibición de matar lobos en el norte, donde viven más del 90% de los ejemplares, se extenderán a otros territorios como Madrid.

La caza del lobo quedará prohibida en toda España

Gema, una ganadera que tiene su explotación en Santa María de la Alameda cuenta a Buenos Días Madrid que ha sufrido ocho ataques en los últimos 2 años y los dos últimos ataques han sido en el último mes. Dice que están sufriendo muchas pérdidas y denuncia las escasas ayudas económicas que reciben, entre 400 y 800 euros por pieza.

"Si les pagan los daños..."

“Desde el año 2018 llevamos como 40 ataques –señala- y nos han producido tantas pérdidas que al final no vamos a soportar esto y vamos a tener que mandar al garete todo”. Alejandro, otro ganadero, ironiza sobre la decisión de declarar al lobo especie protegida “sí, dan muchos ‘beneficios’ a la sociedad, a mi lo que me ocasiona son la pérdida de animales, que yo vivo de ello, y no me importaría que hubiera lobos, pero que la gente que los defienda que pague los daños que los lobos ocasionan, como me quitan a mí día a día”.

Propone Alejandro con bastante ironía “que hagan una reserva y en vez de vender los terneros a las carnicerías se los vendemos a la asociación de lobos y que nos los paguen, yo no tengo ningún problema”. Y lo dice porque “estoy muy enfadado porque me ocasionan cada día pérdidas muy serias”.

Dicen que los ecologistas protestan y hacen huelgas para que no maten al lobo “pero desde hace muchos años se tenían que matar porque causaban daños a los animales y había loberos en los pueblos”.

Los ganaderos esperan que se llegue a una solución satisfactoria para todos, pero también están dispuestos a llegar a los tribunales para que el acuerdo de la Comisión Estatal no se convierta en ley.