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Un hombre que estaba hospedado en un hotel del centro de Madrid se lió a golpes con el recepcionista del establecimiento donde se alojaba por no estar conforme con las normas del hotel.

El hombre, tras propinar un puñetazo en la cara del trabajador del hotel, salió corriendo del establecimiento.

Fue al día siguiente cuando el agresor regresó al hotel y los trabajadores, al reconocerle, llamaron a la policía. Sin embargo, cuando llegaron los agentes el hombre también intentó agredirles.

El hombre también intentó agredir a los agentes que fueron al hotel a detenerle

En un momento de la pelea con los agentes, el agresor intentó quitar la pistola a uno de los policías, pero finalmente fue retenido y detenido.