Un fuego aparentemente espontáneo se produjo en torno a las 10 de la noche en un autobús con pasajeros en Leganés. El conductor tuvo que maniobrar de urgencia para salvar a los ocupantes. Un gran susto se han llevado los vecinos de la avenida Orellana de la localidad. Algunos vecinos escucharon explosiones, al parecer provocadas por los cristales del autobús al reventar. Cuando salieron a sus balcones y ventanas comprobaron que el vehículo estaba en llamas.
También ha quedado calcinada la marquesina donde el conductor paró para que los pasajeros pudieran bajar a tiempo y no resultar heridos. Ni pasajeros ni conductor han sufrido heridas. Ahora solo queda que los servicios de limpieza limpien la zona.