Luri es un joven brasileño de 28 años que vino hace 8 meses a Madrid, para buscarse la vida, pero a quien las cosas no le fueron bien.
Desde entonces vive en la calle. Hace menos de un mes se ha instalado en un túnel bajo las vías del tren en Entrevías y ha logrado algo parecido a un hogar, en lugar de tirase al suelo con una manta y un cartón, como la mayoría en su situación.
Resulta que ha ido buscando cosas por los contenedores para hacerse allí un salón más acogedor: tiene sofá, alfombra, libros, mesitas, percheros, y hasta juguetes. Con ellos ha decorado el lugar de modo que parece un auténtico salón limpio y muy cuidado.
Además, todo lo que tiene allí está a disposición de la gente que pase por el lugar a cambio de que, si quieren, le dejen la voluntad porque él no tiene dónde vivir. Y lo ha escrito en un cartel.
Se quedó en la calle
El ‘salón’ se encuentra a la altura de la calle Convenio en Puente de Vallecas y uno de los vecinos ha descubierto a Telemadrid su situación. Hemos estado con este joven, Luri, que llegó a Madrid “y vine para vivir con un amigo, pero las cosas no fueron bien y me quedé en la calle”, dice.
Cuenta que no tiene aún papeles, pero que está “buscando trabajo, de camarero, construcción limpieza de lo que sea. He trabajado como vendedor, en hoteles, de camarero”.
Es deportista y hace deporte por la mañana, sólo por la noche regresa a su salón. Dice que no le da miedo estar por la noche, pero que “hace frio”. Sobre el cartel afirma que “lo puse porque la gente pasaba y cogía siempre algo. Una vez se lo llevaron todo”.