Un juzgado impide que una propietaria arregle la puerta reventada de su piso vacío tras ser enviados sus okupas a prisión

Un narcopiso okupado en plena Puerta del Sol. Lo denunciaba, aquí en Buenos Días Madrid, Eva, la propietaria que les llamaba 'inqui-okupas', porque empezaron alquilando la vivienda y después decidieron dejar de pagar. Entonces nos dijo que ya había interpuesto seis denuncias y que, a pesar de que la pareja había ingresado en la cárcel por otros asuntos, tenía que esperar al desahucio fijado para el próximo mes de mayo.

Ahora le han reventado la puerta del piso y a esos miles de euros que dice Eva que tendrá que emplear en obras cuando finalmente recupere su casa, tiene que añadir nuevos gastos por daños. “Que alguien me explique qué está pasando en la Justicia en ese país para que un Juzgado que sabe esto y que sabe que la casa no está habitada porque ambos están en la cárcel y cuidadito con su perfil y no resuelven el asunto”.

Un piso expuesto

Este pasado sábado se encontró reventada la puerta de entrada a la casa. Llamó a la Policía y le dijeron que no pueden hacer nada sin orden judicial y se limitaron a colocar unas cintas en la puerta. Eva teme que hayan entrado a llevarse las posibles drogas que pudieran ocultar en la casa.

“Yo no puedo ni cerrar la casa ni entrar, no puedo ni arreglarla y ahora mismo podría entrar cualquiera y ocuparla. Yo se lo dije a la Policía en Leganitos donde lo denuncié, y les dije que si no me dejaban entrar pusieran vigilancia. Es todo contradictorio ¿es que tienen más derechos unas personas que están en la cárcel, que llevan sin pagar 13 meses? ¿Qué escudo social es este? Estamos pagando los pequeños propietarios”.

El juzgado y la demora

Su abogado ha vuelto a realizar un escrito al juzgado, pero si no hay respuesta tendrá que esperar al mes de mayo, fecha fijada para el alzamiento. Le preocupa que pueda producirse una nueva okupación. Dice que no puede hacer nada porque si cambia la puerta estaría incurriendo en un delito.

Eva lleva más de un año peleando por recuperar su piso en pleno centro de Madrid, en la Puerta del Sol, y en el mismo rellano de su casa.

Eva y su madre lo alquilaron a una pareja, pero esta dejó de pagar y hasta en siete ocasiones han incumplido la orden de desalojo. Eva ha sufrido amenazas e insultos desde entonces. En la actualidad los inquilinos están en prisión, pero Eva sigue sin recuperar las llaves.