Siempre ha sido una imagen típica en mercadillos: pollitos pintados de colores para resultar 'más atractivos' a los niños y a los compradores.
En un festival de música británico han pintado recientemente a un rebaño de ovejas para promocionar el evento, lo que de nuevo ha vuelto a despertar polémica respecto a cómo se trata a los animales.
Cristina Fallarás y Jaime González debaten sobre si pintar a los animales es una forma más de maltrato. Dos puntos de vista diferentes que quedan de manifiesto en La Réplica.